"YO SOY PORQUE NOSOTRAS SOMOS"
- Sabiduría Ubuntu
Este espacio forma parte de nuestra escuela de idiomas Top Language pero está dedicado a las Mujeres, a toda mujer pero en especial a las Mujeres Hispanohablantes de origen o que, por su gusto al idioma y a la cultura, se han enamorado del español y lo hablan. Es un proyecto que nace de la necesidad de acompañamiento y reunión que las mujeres tenemos, y que parece nacer más fuerte al estar lejos de nuestro país de orígen: muchas de nosotras llegamos a Houston de países Latinoamericanos y bien sabemos que la llegada, la adaptación e incorporación a un país nuevo, a una cultura nueva y a un modo distinto de pensar y hacer las cosas ¡nunca es como lo imaginamos y no es sencillo, corto o largo el tiempo que una lleve aquí!
Sin importar cuánto tiempo lleves viviendo en este país, todas nos hemos encontrado con caminos y retos que jamás imaginamos, encrucijadas a situaciones nuevas que simplemente no sabíamos cómo resolver, que nos paralizan de momento, y que hemos tenido que aprender a resolver en el camino (a las buenas y ¡a veces a las malas!), y cuántas veces no nos hemos sentimos solas en el camino, sin una mano que nos diga "yo ya pasé por eso" o una sonrisa que nos acompañe.
Quizá la familia y las amistades quedaron atrás en nuestros países de orígen y nos sentimos navegando en un pequeño barco en medio de un vasto océano desconocido, donde la oscuridad es la que predomina y nuestra voz no hace eco. ¡Cuánto se anhela encontrar un barco amigo con quien compartir experiencias y escuchar las suyas o saber si ha navegado las aguas a las que me estoy internando! |
Navegar como Mujer tampoco es fácil: navegamos en un océano donde ya desde hace mucho tiempo en la historia ha sido adaptado para que la navegación masculina sea la más óptima anteponiendo el racionalismo, la competitividad y la producción desmedida, y cerrando las puertas a los valores femeninos que las mujeres vivimos de manera natural: la receptividad, la intuición, la compasión, la intimidad emocional y los valores asociados al corazón; todos ellos han quedado relegados a la categoría de lo "sumiso" y "débil", el papel que hemos llevado por muchas generaciones.
Para poder navegar "exitosas" por estas aguas patriarcales hemos tenido que esconder, encerrar y negar nuestra feminidad para pretender actuar principalmente valores masculinos para "salir al mundo, producir y triunfar". Este juego del pretender lo hemos convertido en nuestra realidad y hemos perdido mucho, hemos dejado de escuchar a nuestro cuerpo y sus ciclos, nos hemos desconectado de nuestra esencia y de lo verdadero en nosotras mismas. Vivimos en automático los días, los meses, los años... pero siempre hay algo dentro de nosotras que sabe que algo falta, que algo no está bien, que hay algo de mí que le gustaría emprender en otra dirección.
Para poder navegar "exitosas" por estas aguas patriarcales hemos tenido que esconder, encerrar y negar nuestra feminidad para pretender actuar principalmente valores masculinos para "salir al mundo, producir y triunfar". Este juego del pretender lo hemos convertido en nuestra realidad y hemos perdido mucho, hemos dejado de escuchar a nuestro cuerpo y sus ciclos, nos hemos desconectado de nuestra esencia y de lo verdadero en nosotras mismas. Vivimos en automático los días, los meses, los años... pero siempre hay algo dentro de nosotras que sabe que algo falta, que algo no está bien, que hay algo de mí que le gustaría emprender en otra dirección.
Somos muchos los barcos que vamos así, estamos cerca pero no nos vemos, pasamos a un lado pero no logramos escucharnos. Si todas empezamos a hacer brillar nuestra linterna para comenzar a identificarnos podremos empezar a reunirnos. Y una vez frente a frente, con un profundo respeto y reconocimiento por todo lo hasta ahora avanzado y navegado, podremos crear un círculo seguro en el que la compasión por nosotras mismas y por las demás sea el centro.
Nuestros barcos no son pura creación propia, han sido armados desde mucho tiempo atrás: llevan partes de nuestros ancestros, de mamá y de papá, partes de nuestro país de orígen, de nuestro momento histórico, de nuestras vivencias de la infancia, y de nuestros momentos más felices; y también muestran los raspones y cuarteaduras de los momentos más tristes y difíciles, o reparaciones finamente logradas, y otras que sólo hemos cubierto con un poco de maquillaje. Como mujeres nuestros caminos transitados son muchos y distintos pero seguimos teniendo mucho en común. |
El Círculo es un espacio consciente y seguro de apoyo ecuánime en el que cada mujer integrante es generosa en el dar y recibir, donde la forma de compartir es desde el corazón con compasión hacia las demás y con una misma. El Círculo es un espacio para fluir y de comunicación profunda.
Sin esoterismo alguno, con la mirada en nuestro interior, la espiritualidad de cada una, y los pies en la tierra; tenemos ahora un lugar para hablar y ser escuchadas, para escuchar y escucharNOS, un lugar para generar un profundo sentido de comunidad y pertenencia. Como amigas tomando un cafe pero con plena consciencia de lo que hacemos. ¡Comparte con nosotras lo que te ocupa en el día a día, conócete, comparte tu interior y crece. Regálate un tiempo y espacio amoroso a tí misma! ¡No estás sola, somos muchas! |
Si algo se movió dentro de tí y un anhelo despertó, confía en en esa sensación, quizá es un llamado.
¡Contáctanos, te estamos esperando!
¡Contáctanos, te estamos esperando!
Se establece un círculo cuando el amor está en el centro,
y los sentimientos, las prioridades y los valores de las personas le importan al otro. Cuando las confidencias se guardan y no son pasto de críticas, y las vulnerabilidades no se explotan. Es un Círculo cuando puede decirse la verdad. - Jean Shinoda Bolen - |